Cordón trenzado de 18 metros a 18 metros bajo el mar.

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El lunes 8 de mayo tuvimos la suerte de visitar el pago de Calzadilla, municipio de Los Realejos dentro de D.O. Valle de La Orotava. Gracias a Julio, su propietario, y Vicky, la responsable de comercialización, disfrutamos de una estupenda mañana hablando de algas, crustáceos, salinidad y submarinismo. Aunque nos parezca mentira estamos hablando de viticultura y de vinos.

En bodega La Haya se elaboran exclusivamente vinos blancos: blanco seco, blanco afrutado, blanco 8 meses barrica, blanco afrutado 3 meses en bodega submarina y blanco barrica e meses en bodega submarina. Todos ellos se elaboran con uvas de Listan Blanco principalmente y un pequeño porcentaje de otros varietales autóctonos.

Dado que los suelos volcánicos de ese pago han sufrido un deterioro por el uso continuado del azufre, desde comienzo del año 2000, Julio se ha marcado una meta: recuperar la fertilidad y el vigor de esa tierra. Para conseguirlo se preocupa del manejo integral de la viticultura y el aporte de algas al suelo hace que los vinos que elabora hoy tengan una marcada personalidad.

Su viticultura también va acompañada de una apuesta por el sistema de conducción de viñedo tradicional de la D.O. Valle de La Orotava, el “Cordón Trenzado” llegando algunos a alcanzar los 18 metros de largo.

Tuvimos la oportunidad de catar los vinos y nos gustaría destacar la untuosidad que presentan en boca, su complejidad y el equilibrio de sabores. Nos ofrecieron la posibilidad de hacer una cata comparativa entre los vinos que elaboran y su homólogo sumergidos a 18 metros bajo el agua durante 3 meses. Nos llamó poderosamente la atención el blanco afrutado; como aparecen notas salinas que conjugan perfectamente con los restos del dulce y siempre con la fruta presente.
Con el blanco 8 meses barrica y 3 meses en bodega submarina resaltamos la botella con diminutos crustáceos pegados, restos de arena marina y aromas a mar. Una vez probado percibimos como las notas de la madera, roble francés, están suaves e integradas aportando al vino persistencia y como la untuosidad y la fruta que los caracteriza sigue presente.

Sin lugar a duda los dioses Baco y Poseidón se confabularon para este vino. Gracias por acogernos y, prometemos, que nos veremos pronto.